Formentera

Playa de Ses Illetes:

Ses Illetes, un rincón de paraíso en la costa de Formentera, es mucho más que una simple playa. Es un oasis de serenidad donde el mar acaricia la arena blanca y el sol pinta el horizonte con tonos dorados al atardecer. Durante la época romana, esta playa fue testigo del ajetreo del comercio de trigo, con los romanos construyendo un puerto en este lugar estratégico para exportar los cereales de la isla. Hoy en día, Ses Illetes sigue siendo un refugio para los buscadores de sol y mar, donde el tiempo parece detenerse entre las olas y la suave brisa marina.

Faros de Formentera:

Los faros de Formentera, como el Faro de la Mola, no solo son faros, sino testigos silenciosos de la historia y la cultura marítima de la isla. Situado en el punto más alto de Formentera, el Faro de la Mola ofrece vistas panorámicas impresionantes del paisaje circundante y ha sido un guía fiel para los navegantes desde su construcción en el siglo XIX. Su majestuosa presencia en lo alto de los acantilados rocosos habla de la valentía y la determinación de los marineros que surcaron estas aguas en tiempos pasados.

Isla de Espalmador:

La Isla de Espalmador, una pequeña joya escondida frente a la costa norte de Formentera, es un paraíso natural donde la paz y la belleza van de la mano. Con sus playas de arena blanca y aguas cristalinas, Espalmador es un refugio para aquellos que buscan desconectar del mundo y conectarse con la naturaleza. Durante siglos, esta isla fue utilizada como zona de pastoreo y suelo fértil para el cultivo de almendros, conservando su belleza virgen hasta nuestros días como un remanso de tranquilidad en medio del mar.

Puerto de La Savina:

El Puerto de La Savina, la puerta de entrada a Formentera, es mucho más que un simple puerto. Es el corazón pulsante de la isla, donde la actividad de pescadores, navegantes y visitantes se entrelaza en un vibrante espectáculo marítimo. Durante la época fenicia, este puerto fue un importante centro de comercio marítimo, enlazando Formentera con otras islas del Mediterráneo y tejiendo historias de intercambio y aventura que hoy perduran en sus muelles y calles adoquinadas. Hoy en día, La Savina es un puerto moderno que conserva su encanto tradicional y es el punto de partida perfecto para explorar la isla desde el mar.

Cala Saona:

Cala Saona, una joya escondida en la costa oeste de Formentera, cautiva con su belleza natural y su serena atmósfera. Esta pintoresca cala, acariciada por las suaves olas del Mediterráneo, es un remanso de tranquilidad en medio del bullicio de la vida moderna.

Conocida por su arena blanca y aguas cristalinas, Cala Saona invita al relax y al disfrute bajo el cálido sol isleño. Sus espectaculares puestas de sol pintan el horizonte de tonos dorados al atardecer, creando un escenario idílico para aquellos que buscan conectar con la naturaleza y desconectar del mundo.

A lo largo de los años, Cala Saona ha sido un refugio para viajeros y artistas en busca de inspiración y paz. Sus impresionantes acantilados y su paisaje virgen han dejado huella en aquellos que han tenido el privilegio de contemplar su belleza. Hoy en día, esta cala sigue siendo un tesoro escondido para aquellos que buscan experimentar la auténtica esencia de Formentera en un entorno de ensueño.